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Rumanía 2019 - Parte 5

Rumanía 2019

Día 5 (5/08/2019) - Cluj-Napoca - Bran

Tocaba recoger, despedirnos de nuestro colega Búlgaro, e ir a recoger el coche de alquiler...teníamos más de 300 Km de camino hasta Bran y no solo eso, sino que dormíamos en Bucarest que estaba a casi 500 Km y teníamos que llegar a tiempo de recoger a la novia de Rober en el aeropuerto que llegaba esa misma noche.

Todo iba perfecto, buena carretera, autovía, buen tiempo...
Pero de repente..obras, atasco y lo que creímos que era algo puntual parece ser habitual por todas las carreteras de Rumanía.

Solo habíamos recorrido 70 Km y ya estábamos saturados del trafico. Optamos por parar a comer en este Restaurante Transilvania en la E81, a las afueras de Aiud. Una cerveza fresquita y un delicioso Goulash Húngaro picante nos devolvieron la moral.
Todavía nos quedaban 250 Km y parecía que iba a ser por carreteras secundarias y con atascos.
Poco después de Aiud, los atascos desaparecieron pero ya llevábamos el tiempo justo para poder llegar a Bran de día.
El camino era muy bonito con verdes campos de girasoles, montañas...
Únicamente por el horario tan ajustado que llevábamos, pero en verdad nos vino bien ir por carreteras comarcales ya que nos permitió ver muchos pequeños pueblecitos.
Rumania es el noveno país más grande de la Unión Europea por área, y cuenta con la séptima mayor población de la Unión Europea con más de 19 millones de habitantes.
Nosotros teníamos pensado visitar Transilvania, una región histórica del centro-noroccidente de Rumania rodeada por los montes Cárpatos.
La región es una meseta elevada, esta casi totalmente rodeada los Alpes de Transilvania los Montes Apuseni de los Montes Cárpatos.
Incluso hubo momentos en los que nos encontramos solos en carreteras perdidas después de los mil desvíos por obras que nos encontramos.
Lamentablemente llegamos de noche a Bran, que es el pueblo donde se encuentra el Castillo de Bran (el castillo de Drácula).
Al menos si pudimos verlo de noche, y aunque no era el plan inicial pensamos en volver al día siguiente para verlo bien.
Lo rodeamos intentando hacer alguna foto mejor y cuando ya no había luz suficiente, nos fuimos paseando al centro buscando un sitio donde cenar.
El castillo de Bran es una fortaleza medieval de siglo XIV, famoso por la creencia popular de que era la antigua residencia de Vlad Țepeș el Empalador.
Para cenar una sartén de pollo especiado en salsa entre agridulce y picante que estaba bueno y cuyo nombre en la carta incluía la palabra Dracula...jeje...😀. Cenamos rápido pues teníamos que llegar al aeropuerto a tiempo.