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Islandia - Día 6

 

Islandia 2022

Katla (13/09/2022)

Nuevo día soleado 😎  y el plan era ver todo antes de las 18h, que es cuando teníamos la hora de la excursión a la cueva de hielo en el Glaciar Katla. Desayuno rápido y por suerte la chica que me dió el golpe en el coche ya había rellenado los papeles del parte amistoso, por lo que no perdimos tanto tiempo como el día anterior.

Nuestra primera parada fue Keldur a pocos km de donde habiamos dormido.

En Keldur sobrevive una hilera de casas césped y turba con una iglesia, un diminuto cementerio y un curioso túnel que suele desapercibido y que los propios vikingos utilizaron para dar esquinazo a sus enemigos.

Keldur está junto a una granja, similar a las muchas que vimos durante todo nuestro viaje.

Puede que sea la aldea de casas césped más antigua de Islandia y es un lugar importante para los Islandeses ya que aquel espacio había estado habitado durante más de mil años. De hecho es conocido en todo el país que de allí vivió uno de los personajes más importantes de la Saga de Njàl, Ingjaldur Höskuldsson, que vivió en Keldur del 974 hasta el año 1000 después de Cristo.

Keldur era pequeño así que no tardamos mucho en seguir camino y llegar a nuestra siguiente parada Seljalandsfoss. 

Tocaba nuestro primer selfie del día.

Seljalandsfoss es una cascada en el río Seljalandsá, el 'río líquido', y cae cerca de 60 metros en lo que en otros tiempos era una escollera sobre el océano (que en la actualidad se encuentra a varios kilómetros).

Esta cascada es conocida por poder pasar por debajo de ella y eso junto a que está junto a la famosa carretra circular 1, hacía que también estuviera muy concurrida.

Enel aparacamiento de Seljalandsfoss había que pagar unas 700 isk, muy típico en todos los parking turísticos de la isla.

El recorrido es simple, primero se pasa por debajo de la catarata, que pese a que la entrada es fácil, la salida es algo más complicada...

..luego hay un pequeño paseo de unos 100 metros hasta una segunda catarata: Gljufrafoss 

Entrar a ver Gljufrafoss desde su base implicaba mojarse los pies además de esperar una cola de gente, por lo que nos asomamos desde fuera que también se veía y decidimos no entrar.

Continuamos ruta con los pies bien sequitos...😀

Muy cerquita paramos en la carretera a hacer unas fotos a unas ovejas con la catarata de Drífandi de fondo. Ya empezábamos a ver cataratas a cada paso que dábamos.

Hicimos una breve parada para en la carretera desde se podía ver el glaciar y volcán de Eyjafjallajökull. Fue aquí donde este estratovolcán formado hace unos 780 000 años entró en erupción por última vez en 2010 cerrando todo el tráfico aéreo en gran parte del mundo.

Otra parada en esta carretera la hicimos en las cuevas de Rutshellir. 

Simplemente hicimos una foto exterior y continuamos el camino...había que saltar una valla para entrar a verlas y su encanto está fuera, así decidimos no entrar.

Donde sí paramos y le dedicamos más tiempo fue en otra de las cataratas más bonitas de Islandia: Skógafoss.

Skógafoss es una cascada situada en el recorrido del río Skógá, en el sur de Islandia.

Al igual que Seljalandsfoss, esta catarata antiguamente estaba en el antiguo litoral. Hoy está a una distancia de alrededor de 5 km desde Skógar.

Un arcoiris completo hizo que pudiesemos ver la catarata en todo su explendor.

La Skógafoss es una de las cascadas más grande del país con 25 metros de ancho y 60 de alto.

Según la leyenda, el primer colono vikingo en la zona, Þrasi Þórólfsson, enterró un tesoro en una caverna detrás de la cascada.

En el lado oriental de la cascada, un sendero lleva hasta el paso de Fimmvörðuháls entre los glaciares Eyjafjallajökull y Mýrdalsjökull. Luego baja hasta Þórsmörk al otro lado y sigue como hasta Laugavegur y Landmannalaugar.

Yo sólo subí hasta la parte superior de la cascada, pregunté a gente que regresaba y me dijeron que ellos habían continuado el sendero unos 15-20 minutos y no habían visto nada reseñable por lo que habían dado la vuelta. Supongo que si merece la pena si decides hacer toda la ruta hasta Landmannalaugar.

Antes de ir a ver la cascada nos estuvimos tomando el aperitivo en una mesita que había frente a la cascada.

Otra de las cosas que tenía muchas ganas de ver eran los restos del avión siniestrado en la playa negra de Sólheimasandur.

Mi objetivo inicial era ir andando, pero llegar al avión desde el parking eran 4 Km de ida y 4 de vuelta, y el trayecto era atravesando una esplanada desértica.

Optamos por ahorrar tiempo y esfuerzos así que cogimos un camión que hacía el servicio por unos 20€ por persona ida y vuelta.

Los restos en sí, no son nada destacable y solo queda una pequeña parte del fuselaje. Lo hace interesante el entorno donde se encuentra.

En 1973, un avión DC de la Marina de los Estados Unidos se quedó sin combustible y se estrelló en la playa negra de Sólheimasandur. Afortunadamente, todos en ese avión sobrevivieron, así que la visita no era macabra. 

Este es el paisaje que se ve en todas las direcciones para los que deciden hacerse la caminata de 2 horas de ida y vuelta.

Allí había gente subiéndose sobre el avión, muchos drones y los alrededores son surrealistas.

El camión hacía la ruta de ida y vuelta cada media hora y en media hora nos dio tiempo de sobra para hacer todas las fotos que quisimos ...tampoco merecía la pena quedarse más tiempo con todo lo que teníamos pendiente de ver antes de la excursión.

Un mochuelo en Sólheimasandur.

A lo tonto ya eran las 15:30 de la tarde y aún nos quedaban varias paradas. Además teníamos que comer antes de la excursión ya que luego ya no tendríamos tiempo.

La última parada antes de la excursión la hicimos en el Dyrhólaey Viewpoint.

Desde este mirador había unas vistas impresionantes de la playa negra de Dyrhólaey.

Dyrhólaey que significa "isla de la colina de la puerta" y antes conocido por los marineros como Cabo Portland , es un pequeño promontorio ubicado en la costa sur de Islandia , cerca del pueblo de Vík. 

Desde este mirador podíamos ver el glaciar Mýrdalsjökull, lagos, playas de arena negra, el mar...

Antiguamente era una isla de origen volcánico , a la que también se le conoce con la palabra islandesa eyja que significa isla.

Al oeste, se ve toda la costa en dirección a Selfoss y la playa "Endless Black Beach" o playa negra sin fin.

El volcán entró en erupción hace unos 100 mil años durante el Pleistoceno . La península  actual tiene una elevación de 120 metros y el faro de Dyrhólaey se encuentra en la parte superior.

Frente a la península, hay un gigantesco arco negro de lava de pie en el mar, que le dio a la península su nombre (puerta de la isla de la colina ).

Al este, se ven las columnas de lava negra de Reynisdrangarsalen y la playa de Reynisfjara.

Llegamos a Vik a las 17h, justo el tiempo para comer algo antes de salir de excursión.

Por suerte enel punto de encuentro que era el Icelandic Lava Show, había un restaurante (The soup company) especializado en una de las cosas más ricas de  Islandia: las sopas.

Probamos 3 tipos de sopas a cual más rica. Yo me quedo con la sopa picante de Goulash servida dentro de un pan negro.

El tour para visitar una cueva de hielo en el glaciar Katla costaba unos 145€ por persona.

Nosostros lo hicimos con Troll.is y he de decir que aunque solo era en inglés, el guía lo hizo muy ameno.

El trayecto en 4x4 hasta el glaciar desde Vik fuede casi 1h donde el guía fue alternando musica local con explicaciones diversas (culturales, históricas y geológicas).

Cuando dejamos el coche al pie del glaciar, nos proporcionaron un casco a cada uno y fuimos andando por un terrero plano unos 300 metros.

A unos 50 metros de la entrada a la cueva tenían un cajón de madera donde nos proporcionaron unos crampones.

El volcán Katla es uno de los volcanes más poderosos del sur de Islandia, localizado bajo el glaciar Mýrdalsjökull.

Desde el año 930 se han documentado dieciséis erupciones del Katla, la última de las cuales tuvo lugar en 1918, el guía nos contó varias historia de algunas de estas erupciones. 

Tiene una altura de 1.450 m y su caldera es de 10 km de diámetro.

Dado que su última erupción tuvo lugar en 1918, este volcán está estrechamente monitorizado. Forma junto con el cañón Eldgjá un sistema volcánico.

Antes de que se construyera el Hringvegur (la carretera principal alrededor de la isla), atravesar las llanuras situadas frente al volcán era peligroso debido a los frecuentes jökulhlaups (inundaciones glaciares) y los profundos ríos que había que cruzar.

Especialmente peligrosa fue la corriente glaciar tras la erupción de 1918, cuando la línea de costa quedó ampliada en 5 km por depósitos de corrientes laháricas.
Los lahares de esa erupción llegaron a cubrir una superficie de 125 km² de extensión.

Para acceder a la cueva, los guías primero tuvieron que volver a fijar los clavos y ganchos que sujetaban la cuerda a la que nosotros nos tenemos que sujetar para poder entrar.

Durante los 10-15 minutos mientras fijaban los anclajes nosotros estuvimos haciendo fotos del glaciar y su entorno.

Para acceder habián puesto unas rampas de madera yhabi se veia que todo era un montaje temporal.

Según nos estuvo explicando el guía, no es que sea una cueva de hielo perpetua que todo el mundo visite, sino que son cuevas que duran unos 2 meses hasta que colapsan y en el tiempo que son visitables. 

Estas cuevas se forman continuamente y por tanto todas son distintas.

Según nos dijo la que ibamos a visitar era una de las más bonitas que el había visto formarse.

Nos enseño en el exterior un aparato con el que monitorizan continuamente cada cambio en el glaciar y la cueva, por tanto saben cuando la cueva dejar de ser visitable al entrar en riesgo de colapso. 

El acceso al interior no fue complicado aunque si habia peligro de no tener mucho cuidado.

El interior era muy bonito, parecia que un escultor lo habia decorado aunque todo formaba parte de un proceso natural.

La cueva que vimos tenia una salida a cada lado por lo que era más un tunel que una cueva. Aunque tenía más luz así pues los colores y reflejos eran más bonitos.

Como sorpresa nos dijeron que habían puesto pasarelas y configurado un nuevo camino de salida a través de otra cueva adyacente.

En la nueva cueva por la que pasariamos en primicia no podiamos hacer fotos, pero en resumen fueron un para de túneles algo mas pequeños pero más alargados que salian a un lateral del glaciar junto a una ladera de lava.

No podía faltar nuestro selfie de cueva de hielo. 😎

Las cuevas de hielo se forman cuando los ríos glaciares se retraen y se congelan durante el invierno.

En Islandia hay muchos glaciares donde poder ver este tipo de cuevas además del Katla. Yo creo que particularmente nuestra cueva fue muy bonita.

Si la entrada aunque facil, no carecía de su riesgo si no estabas en plana forma...la salida por la nueva cueva pintaba más para alpinistas.

Tuvimos que hacer un descenso de rapel primero y luego pasar por varias pasarelas sujetos a cuerdas que iban por el techo o paredes...como de una prueba de un concurso..he aquí la reacción trás superar la prueba.

El selfie del exito tras la prueba superada.

En el camino de regreso después de haber superado la parte dificil, mi madre creo que vió una liebre lanzandose a ver si la cogía.

El camino de regreso fue también muy ameno, con anecdotas, música folklórica..terminando en una serie de recomendaciones sobre la vida nocturna de Vik.

Lamentablemente nosotros teníamos aún más de 200Km de camino para llegar a nuestro alojamiento, así que breve parada en The Soup Company para ir al baño y salimos pitando.

Tuve que avisar al alojamiento de que llegariamos muy tarde, por lo que nos dejaron las llaves puestas y la habitación abierta. Menos mal que las instrucciones para llegar fueron precisas..quizás lo de la cabaña amarilla fue lo que más ayudó.👀😂