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China 2019 - Parte 16

China 2019

Día 16 (28/09/2019) - Longsheng

Nuestro primer destino desde Guilin, fueron los arrozales de Longshen donde dormiríamos esa noche.


Llegar a Longsheng no es fácil. Primero hay que coger la entrada en un visitor center a las afueras. Estaba a tope de gente y autobuses.
Una vez hecho esto se llega a unos parking turísticos donde había que dejar el coche a las faldas del pueblo.
Para subir al pueblo hay que hacer un trekking de unos 30 min cuesta arriba. Lo bueno es que rápidamente se empiezan a ver arrozales y el esfuerzo merece la pena.
Pronto mi madre se dio cuenta que aquí los más típico para comer era el arroz en bambú. Tubos de bambú que rellenaban con arroz,pollo y especias y ponían a la brasa. Ya sabíamos lo que íbamos a cenar.
Tras la caminata, llegamos al hotel a dejar las mochilas, ya que solo llevamos equipaje para un día. Hicimos el checking y ya de paso nos tomamos una cerveza fresquita.
Con estas vistas que teníamos desde la habitación del hotel y una pequeña terraza donde nos bebimos una segunda cerveza, descansamos durante un par de horas.


Habíamos quedado con nuestro nuevo guía Eric para hacer un trekking por los arrozales por la tarde.
Longsheng a 90Km al noroeste, pertenece a la administración de la ciudad Guilin.
En la aldea de Ping'an viven alrededor de 200 personas, la mayoría de ellos de la etnia de Zhuang y otros pocos pertenecientes a la etnia Yao.
Cuando digo una cervecita me refiero a la típica cerveza China de poca graduación pero de más de medio litro.
En la zona de Guangxi, se disfruta de un clima subtropical con una temperatura media anual que suele rondar los 20ºC (28ºC en julio y agosto), sin embargo en la zona de Longji, debido a la altitud, la temperatura media baja un par de grados respecto a otras ciudades de la zona como Yangshuo o la propia Guilin, aunque a nosotros nos hizo un tiempo de verano.
Hace unos 700 años, los pueblos étnicos locales crearon este fantástico paisaje natural de terrazas de arroz junto con sus edificios, trajes y costumbres.
Durante la dinastía Yuan, la población de la etnia Zhuang que habitaba en la zona cercana a la población de Longsheng empezaron a modelar las montañas en forma de terraza y desarrollar un sistema de irrigación de agua que permitiera cultivar arroz.
Aquí el punto más alto tiene una elevación de 885-1100 metros y el más bajo 380 metros.
El Longji ("El espinazo del dragón") tiene su origen en el trabajo de muchas generaciones desde la dinastía Yuan (1271-1368), terminando a principios de la dinastía Qing (1644-1911).
Los campos de arroz en terrazas Longji recibieron su nombre porque las terrazas de arroz se asemejan a las escamas de un dragón , mientras que la cumbre de la cordillera se parece a la columna vertebral del dragón.
Hay 10 grupos étnicos en Longsheng, incluyendo Han, Zhuang, Yao, Miao, Dong.
Cada grupo posee su propio encanto y difiere de los otros en la arquitectura, estilos de ropa, hábitos alimenticios, fiestas y costumbres.
Mi padre intentaba identificar los frutos de los arboles..estos eran higos chinos... 
Longsheng y Longji tienen sus bellezas estacionales y son adecuados para visitar todo el año. Sin embargo, los períodos más bellos son Mayo y Noviembre.
Mayo es el momento en que se inicia el riego y los campos se llenan de agua y reflejan la imagen del cielo. Y Noviembre es cuando comienza la cosecha y la vista de las hojas onduladas de oro es impresionante. Nosotros estábamos más cerca de esta fecha y por tanto los campos ya estaban cogiendo color dorado.
La zona de las terrazas está a su vez dividida en dos partes: las terrazas de Ping’an (etnia Zhuang) que es donde teníamos el hotel y las de Jinkeng (etnia Yao).
Llegamos andando desde Ping´an  hasta el poblado Yao,donde había más hoteles y donde había un carreterín asfaltado por el que subían a los turistas más mayores en carricoches.
No vimos prácticamente a nadie en el poblado Yao. Mujeres del pelo largo, típico en esta minoría étnica incluso vimos más vendiendo artesanía en Ping´an que aquí.
Según la tradición, las mujeres Yao sólo se cortan el pelo una vez en la vida (cuando llegan a la edad adulta) y lucen cabelleras que rondan los dos metros, aunque las suelen llevar recogidas con un paño.
La Huangluo Yao Village, apareció en el libro Guiness de los Récords como "el pueblo con el pelo más largo del mundo".
El cultivo del arroz en esta zona produce una única cosecha al año y según nos contó el guía la rentabilidad aquí no se consigue con la cosecha sino con los turistas que vienen aquí cada año.
Había tramos recién pavimentados, aunque estaban en obras ya que se supone que iban a montar unas vallas de madera.
Algún pequeño tramos ya estaba terminado y también vimos pequeños cochecitos como los que usan en el golf para trasladar a turistas, maletas o víveres para los hoteles.
Por el camino nos encontramos una mujer vendiendo fruta de la pasión. Le compramos unas cuantas piezas y nos las comimos allí mismo mientras observamos los arrozales.
La mujer tenia cuchillo para partirlos y te daba tu cucharita de plástico y tu bolsita para las cascaras y todo.
También nos tomamos otra cerveza por el camino en una especie de restaurante, pero los refrigeradores estaban apagados y estaba caliente, así que nada que ver a la cerveza que me tomé en el hotel en Ping´an.
Después de un descanso sentados en la tarima de madera con la que acondicionaban los nuevos paseos...cogimos camino de regreso.
Las tres aldeas principales son la aldea Jinkeng Red Yao, la aldea Ping'an Zhuang y la aldea Longji Ancient Zhuang.
Al atardecer el color dorado de los arrozales los hacían aún más impresionantes.
No todo eran arrozales, también había bosques de bambú y zonas más selváticas.
Aprovechando que a esta hora de la puesta de sol todo estaba más bonito estuvimos un buen rato haciendo fotos.
Incluso aprovechamos algún hueco donde no pisábamos el arroz para meternos y hacernos una foto en medio del arrozal.
Por el camino nos encontramos una pareja de turistas mayores que andaban perdidos...como nosotros llevábamos guía les ayudamos a encontrar el camino de vuelta.
A mi padre no hubo que convencerlo mucho para que se metiera en el arrozal.
El trayecto era bastante fácil, casi sin pendientes, así que la vuelta no fue muy cansada.
Había que hacer hambre para el Bambu Rice que nos esperaba...
Es recomendable como hicimos nosotros, pasar al menos una noche en Ping´an para ver la puesta de sol...
...y ver los colores de estos paisajes naturales que cuando más bonitos están son al atardecer y amanecer.
Eso lo comprobamos al día siguiente, ya que cuando la mayoría de turistas llegan, el sol esta muy arriba y los colores cambian bastante.
Es sol se ponía al otro lado del valle así que optamos por ver el atardecer desde la terraza de nuestra habitación.
Y así fue, donde tranquilamente sentados en la terraza, vimos la puesta de sol...bueno yo y mi madre..mi padre ya estaba tumbado en la cama haciendo hambre.
Y fue esa noche cuando tuvimos la quizás mayor anécdota del viaje y fue lo que nos paso al salir a cenar.


Nuestro guía nos recomendó un restaurante mientras subíamos al pueblo por la mañana y yo creí memorizar bien donde estaba. Al intentar regresar de noche y dado que no había luz en la calles pues me fue imposible encontrar el lugar.
Como íbamos cuesta abajo desde nuestro hotel y después de llegar a donde yo creía que estaba el restaurante y no encontrarlo, les dije a mis padres que me esperasen junto a un chino que nos invitaba a entrar insistentemente en su pub/restaurante. Después de darme por vencido y ante la insistencia del chino, pues nos cayo simpatico y entramos. Estábamos solos..la verdad es que apenas había turistas y eramos los únicos en ese sitio, aunque tampoco vimos a nadie en otros sitios. Nos hacia fotos sin parar diciendo que nos iba a poner en su blog, la carta era corta y cada plato que pedíamos salia corriendo del restaurante ya que su madre al parecer lo cocinaba en otro lado. Así pues con tanta espera pues nos tomamos varias rondas de cerveza y Coca-Cola. Además como era simpático y la carta era corta pues le pedimos casi todos los platos de la carta (4-5 no creáis que eran más). Podre chino decíamos...nos daba pena el chaval, con solo nosotros de clientes. Hasta que pedimos la cuenta...normalmente en los mejores sitios que habíamos cenado hasta la fecha los tres cenábamos por unos 120-150 yuan...pues nos presento un papel con 490 yuan...jaja. Aun recuerdo la cara de mi padre cuando le dije que eran 400 y pico. De pronto empezaron a llegar grupos de chicas chinas que iban a una parte contigua del pub donde tenia montado un karaoke discoteca y empezó a servir cervezas como si no hubiese mañana. Conste que la comida que vimos en la carta tenia unos precios razonables..pero la bebida costaba hasta 3 veces lo que en el hotel y el precio del hotel en Ping´an era lo más caro que habíamos visto en China. Así pues con nuestra carita de tontos y después de estar viendo cantar a las chinas un rato en el karaoke nos fuimos a dormir, engañados como a Chinos.